A partir de 1997, Bruce Farrer, un maestro de instituto ya retirado, encargó a su alumnado una tarea: escribirse una carta a sí mismos sobre cómo imaginaban su vida en veinte años. Él guardó todas esas cartas. Dos décadas después se las hizo llegar. El mètode Farrer retrata el impacto que produjeron en sus destinatarios y elabora una sorprendente reflexión sobre el niño que todos llevamos dentro y que, quizás, hemos olvidado.
Compite por el Premio Mirades a Mejor Largometraje Valenciano.