València. DocsValència, dentro del espacio DocsFòrum dedicado a formación, recibió este martes, día 16, en el Centre Cultural La Nau al realizador y guionista uruguayo Gonzalo Arijón. En su conferencia desgranó algunas de las claves de un trabajo que lleva a cabo con pasión desde hace más de veinte años y destacó la «casualidad» como motor de muchos de sus proyectos.
Arijón ha relatado cómo fue esa casualidad la que originó uno de sus primeros trabajos, un cortometraje documental que levantó ampollas y suscitó incluso una queja formal del rey Olaf de Noruega a la ONU: «Fue a finales de los años 80, leyendo la revista española Cambio 16 cuando vi una noticia sobre la concesión del Premio Nobel de la Paz a los Cascos Azules de la ONU. Entre la lista de los militares que acudieron a recibir el premio se encontraba un uruguayo, Glauco Yannone. Ese nombre me sonaba de algo, llamé a un amigo y me confirmó que fue un torturador durante la dictadura. A partir de ahí, localizamos en seguida a víctimas suyas que lo identificaron y armamos una pieza documental pequeña pero que se convirtió en un scoop periodístico mundial que molestó a mucha gente importante».
El realizador de Por esos ojos (1997), basada en la historia de una niña uruguaya «desaparecida» durante la dictadura en Uruguay, ha usado de ejemplo esta película para evidenciar como, a veces, una pequeña mentira puede facilitar la realización de un proyecto: «Teníamos una gran historia: una abuela localiza por fin a su nieta raptada de niña pero ésta se niega a reconocer su identidad y a aparecer en la película. A nosotros nos funcionaba estupendamente, pero la productora francesa nos exigía incluir algunos planos de la chica. En vez de negarme, decidí escribirles esos planos en el guión. Les pareció perfecto, financiaron, la cinta se rodó, se estrenó, tuvo bastante éxito y nunca nadie nos vino a preguntar por qué no aparecía nunca la chica en la película. A veces hay que osar para conseguir salvar tu proyecto».
Arijón finalizó su intervención relatando algunos de los entresijos del rodaje de su trabajo más premiado, Vengo de un avión que cayó en las montañas. La sociedad de la nieve (2008), también conocido con el título de Náufragos. El retrato de los supervivientes del accidente aéreo en los Andes de un avión en el que viajaba un equipo de rugby uruguayo y sus familiares en 1972 y a los que el realizador consiguió llevar de regreso al lugar de la tragedia más de 30 años después.